El presente
informe se realizó para conocer mejor la problemática, acerca de lo que es la Deforestación;
su significado, su desarrollo histórico, sus agentes causantes, las zonas con
mayor grado de deforestación en el planeta, la situación en la Argentina, las
consecuencias, y el marco legal para paliar este flagelo que en las últimas
décadas se ha visto en aumento sobre todo en regiones de América y más
precisamente en Sudamérica.
La tala de árboles
sin una eficiente reforestación, resulta en un serio daño al hábitat, pérdida
de biodiversidad y aridez. La pérdida de biodiversidad se correlaciona
generalmente con la tala de árboles.
La deforestación
es un proceso antiguo que se ha incrementado en los últimos tres siglos, con un
promedio de seis millones de hectáreas anuales.
Entre los factores
que llevan a la deforestación en gran escala se cuentan: el descuido e
ignorancia del valor intrínseco, la falta de valor atribuido, el manejo poco
responsable de la forestación y leyes medioambientales deficientes.
Es un informe de
tipo cualitativo, descriptivo y explicativo, realizado a partir de bibliografía
referida al tema, enciclopedias y artículos de páginas web, con el objetivo de
profundizar acerca de esta problemática que afecta gravemente a la
biodiversidad de nuestro planeta.
La Deforestación
es un proceso provocado generalmente por la acción humana, en la que se
destruye la superficie forestal, entendiendo a esta como un área con una
alta densidad de árboles que cubren grandes áreas del globo terráqueo y
funcionan como hábitats animales, moduladores de flujos hidrológicos y
conservadores del suelo, constituyendo uno de los aspectos más importantes de
la biosfera de la Tierra.
Como todo proceso
tiene sus causas fundamentales. Entre ellas pueden citarse: el cambio del uso
del agua para actividades ganaderas y agrícolas, los incendios y enfermedades
forestales o la tala incontrolada de árboles para la explotación maderera.
También en algunos casos se aprovechan las maderas de los árboles nativos y en
otros la deforestación se produce para realizar plantaciones forestales.
También se tala el bosque, para aprovechar la madera y luego las tierras se
destinan a la agricultura.
Como dijimos, la
deforestación es un proceso antiguo que se ha incrementado en los últimos tres
siglos. Principalmente se produjo en el Hemisferio Norte en los siglos XVIII y
XIX, aunque en el siglo XX comenzó a realizarse en el Hemisferio Sur, especialmente
en las selvas tropicales de la región del Amazonas.
Ya en la
antigüedad los seres humanos empezaron a talar bosques en cantidades pequeñas
pero significativas.
A medida que la
agricultura se iba extendiendo el humano limpiaba el terreno de árboles y arbustos
para permitir que la luz del sol llegara hasta el suelo. El
desbroce se hacía por el método de cortar y quemar. Al cabo de un año o dos,
durante la estación seca se quemaban los residuos caídos y los árboles muertos
y se sembraba en el suelo enriquecido con las cenizas.
En los seis mil
años que van desde la prehistoria hasta el comienzo de la era histórica, hace
unos dos mil años, el hombre fue mejorando sus herramientas para trabajar la
tierra disponiendo de hachas y arados en la Edad del Bronce y luego en la Edad
del Hierro, así como de bueyes y caballos domesticados que tiraran de los
arados. Estos avances hicieron que la agricultura fuera ganando tierras al
bosque que fue talado allí donde ésta se desarrolló.
Hace dos mil años,
en China, India, el sur y el oeste de Europa y el Magreb mediterráneo, así como
en las tierras bajas de Centroamérica y las tierras altas de Perú se empleaban
prácticas agrícolas sofisticadas (cultivos diversificados, plantaciones
múltiples y cría de ganado). Todas esas regiones son naturalmente boscosas, y
la agricultura a gran escala exigió talar esos árboles.
En el año 1089,
Guillermo el Conquistador ordenó realizar el estudio Domesday, un estudio de
sus nuevos dominios (Inglaterra). Este estudio demostró que se había
deforestado el 85% de los campos, así como el 90% de la tierra cultivable (de
altitud inferior a los mil metros). Siete siglos antes de la era industrial,
Gran Bretaña estaba totalmente deforestada y muchos de los bosques que quedaban
estaban protegidos en calidad de reservas de caza para la realeza y la nobleza.
El primer censo
fiable de China data de la dinastía Han, hace cerca de dos mil años y por
entonces el país tenía 57 millones de habitantes, con una densidad que
triplicaba la de Inglaterra en el momento del estudio Domes Da y lo que
implicaba que tanto China como India e Indonesia, zonas densamente pobladas
estaban deforestadas ya hace dos mil años.
En los Siglos XV y
XVI Las islas del Caribe, como también partes de México y Centroamérica,
contaban con una gran riqueza forestal, la cual estaba compuesta de maderas
como caoba y palo maría, entre otras. Con la llegada de los españoles a América
comenzó la explotación de estos bosques, para la construcción y la extracción
de productos químicos tintóreos, como también su utilización como combustibles.
Ante un peligroso incremento del consumo, la monarquía española promulgó leyes
para regular el aprovechamiento de los bosques y no comprometer al ambiente.
Ante el poderío
británico en los mares, los reyes Felipe V, Fernando VI y Carlos III
incentivaron la creación de astilleros en algunas ciudades americanas, como La
Habana, Campeche, Guayaquil, El Realejo, Nicoya, Panamá, El Callao y Coatzacoalcos,
con el objetivo de recuperar el poderío naval que se había perdido. Ante esta
situación, se produjo una gran demanda de madera para la construcción de estos
barcos.
En la Actualidad,
la deforestación ocurre principalmente, en América Latina, África Occidental y
algunas regiones de Asia.
Una tercera parte
del total de la tierra está cubierta por bosques, lo que representa cerca de
4.000.000.000
(cuatro mil millones) de hectáreas. Hay 10 países que concentran dos tercios de
este patrimonio forestal: Australia, Brasil, Canadá, China, la República
Democrática del Congo, India, Indonesia, Perú, la Federación Rusa y los EE. UU.
Estos han sido explotados desde hace años para la obtención de madera, frutos,
sustancias producidas por diferentes especies o para asentamientos de población
humana, ganadería y agricultura.
En las selvas del
Amazonas, por ejemplo, el gobierno brasileño ha alentado un crecimiento rápido
en las últimas décadas. Se construyó una supercarretera en las regiones con
mayor densidad de bosques, en el corazón del país, y promovió asentamientos
humanos y urbanizaciones en ellas.
En los países más
desarrollados se producen otras agresiones, como la lluvia ácida, que
comprometen la supervivencia de los bosques, situación que se pretende controlar
mediante la exigencia de requisitos de calidad para los combustibles, como la
limitación del contenido de azufre.
En los países
menos desarrollados las masas boscosas se reducen año tras año, mientras que en
los países industrializados se están recuperando debido a las presiones
sociales, reconvirtiéndose los bosques en atractivos turísticos y lugares de
esparcimiento.
Mientras que la
tala de árboles de la selva tropical ha atraído más atención, los bosques secos
tropicales se están perdiendo en una tasa sustancialmente mayor, sobre todo
como resultado de las técnicas utilizadas de tala y quema para ser reemplazadas
por cultivos.
Los agentes de la deforestación generalmente derivan de la acción directa del hombre durante la aplicación de técnicas para el control y manejo de materia prima del bosque, pero también existen agentes naturales como ser las enfermedades y los incendios forestales que en realidad dentro de los incendios solo el 3% es de origen natural, generados por territorios con grandes sequias y existencia de compuestos inflamables en el aire o suelo, el otro 97% es intencional.
Sin embargo es la
acción directa del hombre la que golpea más severamente la situación en los
bosques.
Los agentes
serían: las personas, corporaciones, organismos gubernamentales o proyectos de
desarrollo que talan los bosques, en menor medida los incendios, y por último
las plagas forestales.
Los agricultores
que practican roza (es un tipo de trabajo agrario, consiste en la eliminación
de la parte aérea de la vegetación, quedando la raíz de la planta. Se trata de
rozar la tierra, penetrando en ella unos pocos centímetros y dejando esa
pequeña capa de tierra más suelta y aireada, pero sin levantarlo en exceso.
Esto permite que el agua de riego y lluvia penetren mejor en el suelo) y quema
se sitúan entre los agentes de deforestación más importantes, ya que ocupan
tierra forestal que limpian para plantar cultivos comestibles. Otros agentes
importantes del sector agrícola son los ganaderos que talan los bosques para
sembrar nuevos pastizales para alimentar el ganado y los agricultores
comerciales que establecen plantaciones agrícolas comerciales como el caucho y
el aceite de palma. Entre los agentes secundarios de la deforestación se
encuentran los madereros, los dueños de plantaciones forestales, los
recolectores de leña, los industriales mineros y petroleros y los
planificadores de infraestructura.
AGENTES IMPORTANTES DE
LA DEFORESTACIÓN
AGENTE
|
VÍNCULO CON LA DEFORESTACIÓN
|
Agricultores de roza y quema
|
- Descombran el bosque para sembrar cultivos de
subsistencia y otros cultivos para la venta
|
Agricultores comerciales
|
- Talan los bosques para plantar cultivos comerciales,
a veces desplazan a los agricultores de roza y quema, que se trasladan a su
vez a los bosques.
|
Ganaderos
|
- Talan los bosques para sembrar pastos, a veces
desplazan a los agricultores de roza y quema, que se trasladan a su vez a los
bosques.
|
Pastores de ganado menor y mayor
|
- La intensificación de las actividades de pastoreo de ganado
menor y mayor puede conducir a la deforestación.
|
Madereros
|
- Cortan árboles maderables comerciales; los caminos
que abren los madereros permiten el acceso a otros usuarios de la tierra.
|
Dueños de plantaciones forestales
|
- Aclaran barbechos boscosos y bosques previamente
talados para establecer plantaciones para proveer fibra a la industria de
pulpa y papel.
|
Recolectores de leña
|
- La intensificación en la recolección de leña puede
conducir a la deforestación.
|
Industriales mineros y petroleros
|
- Los caminos y las líneas sísmicas proporcionan acceso
al bosque a otros usuarios de la tierra; sus operaciones incluyen la
deforestación localizada.
|
Planificadores de programas de colonización
rural
|
- Planifican la relocalización de habitantes a áreas
forestales, lo mismo que proyectos de asentamiento que desplazan a los
pobladores locales, los que a su vez se trasladan a los bosques.
|
Planificadores de infraestructuras
|
- Los caminos y carreteras construidos a través de
áreas forestales dan acceso a otros usuarios de la tierra; las represas
hidroeléctricas ocasionan inundaciones.
|
Existe una
diferencia considerable entre regiones y entre países con respecto a qué grupos
constituyen los agentes de deforestación más importantes. En América Latina, la
agricultura de roza y quema y la ganadería están a la vanguardia de la
deforestación. En el sudeste de Asia, por el contrario, la agricultura
comercial, la industria maderera y las plantaciones de aceite de palma juegan
un papel más significativo. La situación en África es una mezcla compleja de
pastoreo excesivo en las zonas forestales secas, agricultura de roza y quema y
un alto grado de explotación forestal en los bosques húmedos de África central
y del oeste.
Cuadro que
representa los principales agentes de deforestación según las regiones:
REGIÓN
|
PRINCIPALES AGENTES DE DEFORESTACIÓN
|
África
|
Agricultores de roza y quema/Agricultores comerciales
Madereros
Pastores de ganado menor y mayor
Refugiados de conflictos civiles
|
Asia - Oceanía
|
Agricultores comerciales/Agricultores de roza y quema
Madereros
Dueños de plantaciones forestales
Planificadores de infraestructura
|
América Latina el Caribe
|
Agricultores de roza y quema
Ganaderos /Agricultores comerciales
Madereros y Planificadores de infraestructura
|
África
Atravesados por el
ecuador, los bosques de África central cubren unos 240,7 millones de hectáreas
(FAO, 2002). Son heterogéneos y ricos en especies vegetales y animales
endémicas.
Entre los años
2000 y 2005 se perdieron unos 4 millones de hectáreas de bosques al año, cerca
de 1/3 del área deforestada en todo el mundo, siendo la causa principal la
conversión a una agricultura permanente de las áreas deforestadas.
El cultivo
migratorio (Sistema agrícola aplicado a toda clase de terrenos, se lleva a cabo
sin maquinaria ni fertilizantes. Comienza con la tala, roza y quema, continúa
con períodos de descanso y finaliza con el abandono del terreno) y la
recolección de leña son las causas principales de las pérdidas forestales en la
región
La superficie de
las plantaciones forestales en la subregión es insignificante, con un total de
solo unas 648 000 hectáreas, es decir menos del 0,3 por ciento de la
superficie forestal total (FAO, 2002). Las plantaciones consisten
principalmente en especies exóticas de crecimiento rápido como Eucaliptus
y Pinos tropicales.
Los bosques de
África central constituyen por su extensión, tras la Amazonia, el segundo
conjunto forestal pluvial del mundo. Estos bosques han sido siempre fuente de
recursos variados, servicios y materias primas para sus poblaciones, al
proporcionar madera, leña, caza, pesca y otros alimentos, plantas medicinales y
otros diversos productos leñosos y no leñosos.
Cuando se elimina
un bosque y el terreno es destinado, por ejemplo, a la explotación agrícola o
ganadera, disminuye en gran medida la capacidad de la superficie terrestre para controlar
su propio clima y composición química, además se
rompe el equilibrio ecológico y la biodiversidad, se limita la
erosión en las cuencas hidrográficas. Asimismo al no ejecutarse
un plan de desarrollo sostenido adecuado se rompe la cadena donde
se abastecen a las comunidades rurales de diversos productos, como la madera,
alimentos, combustible, forrajes, fibras o fertilizantes orgánicos.
Ø Una de las
funciones más importantes de los árboles es su capacidad para la evapo-transpiración
de volúmenes enormes de agua a través de sus hojas. Este proceso comienza
cuando el agua, por efecto del calor del sol, se evapora (pasa del estado
líquido al gaseoso) y se incorpora a la atmósfera como vapor de agua. A
medida que asciende y por disminución de la temperatura, el vapor de agua se
condensa (se convierte en pequeñas gotas) formando las nubes. El agua
condensada en las nubes cae finalmente en forma de lluvia sobre los
continentes, permitiendo así el crecimiento de los árboles y de sus raíces,
como también el de otros organismos vivos.
Ø Por otro lado, una
vez que sus hojas caen estas se pudren en el suelo, determinando, su
enriquecimiento; ya que los nutrientes son reciclados rápidamente por las
bacterias del terreno, cerrándose así un ciclo. Es decir entonces, que si se
eliminan los árboles, la lluvia cesará, pues ambos factores se encuentran
estrechamente relacionados. Sin la lluvia, la tierra comenzará a morir,
produciéndose una fuerte erosión y la zona de bosque se convertirá finalmente
en un desierto.
Ø La deforestación
lleva a un incremento del dióxido de carbono (CO2) en el aire debido a que los
árboles vivos almacenan dicho compuesto químico en sus fibras, pero cuando son
cortados, el carbono es liberado de nuevo hacia la atmósfera. El CO2 es uno de
los principales gases "invernadero", por lo que el corte de árboles
contribuye al peligro del cambio climático.
Ø Desertificación:
proceso de degradación ecológica en el que el suelo fértil y productivo pierde
total o parcialmente el potencial de producción. Esto sucede como resultado de
la destrucción de su cubierta vegetal, de la erosión del suelo y de la falta de
agua; con frecuencia el ser humano favorece e incrementa este proceso como
consecuencia de actividades como el cultivo y el pastoreo excesivos o la
deforestación
Ø Producen erosión
del suelo y desestabilización de las capas freáticas (es la primer capa de agua
subterránea que se encuentra al realizar una perforación) lo que a su vez
favorece las inundaciones o sequías.
Ø Una vez agotados
los recursos del suelo, o destruidos estos por la tala de los bosques las
poblaciones indígenas deben recurrir a abandonar estas tierras en busca de
nuevos territorios donde asentarse, generando en estos pueblos un desarraigo
muy difícil de reparar.
Ø A gran escala
provoca disminución de oxígeno en la atmosfer a terrestre.
Desaparición de
las barreras naturales que retienen el viento.
Ø Los animales se
quedan sin un hábitat para sobrevivir.
Genera la
aparición de plagas sistémicas que al ser destruidos sus hábitats bajan al
suelo y generan simbiosis con las especies autóctonas que al estar en contacto
con la especie humana se transmiten enfermedades.
Podríamos definir la ética ambiental
como la reflexión racional y práctica sobre los problemas derivados de la
relación del hombre con la naturaleza. Partiendo de esta definición, cabe
destacar dos aspectos propios de la ética ambienta:
En primer lugar,
se debe subrayar que la ética ambiental implica claramente una redefinición de
la ética. Tradicionalmente, la ética había venido ocupándose de valores y
normas propias del ser humano. La pregunta por la felicidad o por la justicia
estaba circunscrita a la acción del hombre, y a su relación con otros hombres.
Pensar que en la naturaleza pueda haber valores morales o plantearse la
posibilidad de establecer normas en la relación entre el hombre y el resto de
seres vivos supera claramente los límites propios de la perspectiva ética
tradicional. Piénsese, por ejemplo, en la conocida crítica de Hume: según la
“falacia naturalista”, no podemos dar el salto del ser al deber ser, con lo que
también cabría deducir que en la naturaleza no es posible encontrar normas, ni
valores. La ética era un asunto humano claramente delimitado, y no podía
concebirse que hubiera problemas morales derivados de nuestra relación con la
naturaleza. Por tanto, y esta es una de las notas definitorias de la ética
ambiental, el concepto mismo de ética, su objeto y muchos de sus conceptos
tradicionales, deben ser repensados para amoldarse a las exigencias de los
nuevos problemas planteados.
En segundo lugar,
y como consecuencia de lo anterior, se replantea necesariamente el tipo de
relación del ser humano con otros seres vivos, y con la naturaleza en general.
Se redescubre así un nuevo espacio de calificación moral: los seres vivos, los
ecosistemas, la naturaleza. La división tradicional entre el sujeto moral y el
mundo comienza a derribarse, de manera que las acciones y decisiones de los
seres humanos respecto a la naturaleza pueden comenzar a recibir una evaluación
moral. Desde la aparición de la ética ambiental, la reflexión no se puede desarrollar
de un modo aislado y conceptual, sino que es necesario fijarse en las
relaciones entre el hombre y su medio. Los conceptos tradicionales de la moral
necesitan adaptarse a las particularidades de la ética ambiental.
Problemas específicos de la ética ambiental
Podemos dividir
los problemas de los que se ocupa la ética ambiental en 3 categorías básica
Problemas
internacionales: son aquellos que se plantean en las relaciones entre
diferentes naciones. Los problemas de la ética ambiental nos obligan a
transferir, gestionar y distribuir riesgos: las consecuencias de un
comportamiento irresponsable de un solo país, pueden ser fatales para todo el
planeta. El estado nacional, unidad de soberanía en el terreno político, se
muestra completamente ineficaz cuando los problemas son transnacionales, cuando
van más allá de las fronteras de un determinado país. Entre estos problemas
estarían, por ejemplo, el efecto invernadero, el calentamiento del planeta, la
lluvia ácida, el agujero de la capa de ozono, la deforestación, accidentes
radiactivos… Todos estos problemas nos obligan a buscar nuevos espacios y
órganos políticos desde los que acordar una solución: los países se han quedado
pequeños para solucionar estos problemas y la responsabilidad y eficacia son
asunto de todos. Las dificultades que plantean estas unidades políticas
supranacionales son también importantes: ¿dónde radica su legitimidad? ¿son
realmente equitativas y justas o reflejan las desigualdades existentes en el
orden internacional?
Problemas
intergeneracionales: son aquellos en los que los intereses de una generación
pueden entrar en conflicto con los de las próximas, o incluso poner en peligro
la existencia de éstas. Parece que todos tenemos conciencia de que el planeta
debe ser legado a las futuras generaciones en las mejores condiciones. Sin
embargo, esto puede ir en detrimento del desarrollo tecnológico y económico de
las generaciones presentes. Es necesario buscar un fundamento para las
responsabilidades frente a las generaciones futuras. Así, Hans Jonas ha
formulado el principio de responsabilidad en los siguientes términos: “Obra de
tal manera que no pongas en peligro las condiciones de la continuidad
indefinida de la humanidad en la tierra.” La primera y más grande obligación
del hombre es, entonces, que la vida humana siga siendo posible, lo que
evidentemente requiere la existencia de otras formas de vida. El problema es
que esto no puede convertirse en un argumento para impedir el acceso a una vida
digna de la mayor cantidad de seres humanos de la generación presente, con lo
que se plantea el reparto de riesgos, responsabilidades y recursos bajo
condiciones de justicia e igualdad.
Problemas
interespecíficos: son aquellos que afectan a la relación del hombre con otras
especies vivas, con los individuos de otras especies, y con la biosfera en su
conjunto, es decir, con seres vivos no humanos. Lo que se discute es si estos
seres tienen también un valor en sí mismo, o solamente tienen valor en la
medida que aportan algo al ser humano (valor utilitario). Reconocer algún tipo
de valor a otras especies nos trae otras cuestiones: ¿debe otorgarse a todas las
especies el mismo valor? ¿O acaso existen grados entre ellas? Encontrar un
criterio de este tipo es lo que en ética ambiental se conoce como el dilema del
antiespecista. El “especismo” consistiría en pensar que una especie (por
ejemplo, la humana) tiene más valor que cualquier otra especie animal. El
antiespecista, por el contrario, defiende que ésta es una forma de
discriminación que no debe permitirse. Sin embargo, si todas las especies
tienen el mismo valor, ni siquiera estaría justificado que los humanos se
alimenten de otras especies (las terneras o las sardinas también tendrían
“derecho a la vida”). Por ello, es preciso un criterio gradual, que deberá
establecerse en función de las capacidades o características de cada ser vivo:
sistema nervioso, capacidad de aprendizaje, comportamientos sociales… Si se
establece un criterio de este tipo, ¿qué ocurriría con aquellos seres humanos
que, por los motivos que sea, no cuentan con las propiedades que fije ese
criterio? Preservar la igualdad esencial entre los seres humanos y fijar un
criterio antiespecista pueden entrar en conflicto. Es necesaria, por tanto, una
teoría del valor de los seres vivos que cumpla estas condiciones: que reconozca
valor objetivo a los seres vivos, que permita una cierta gradualidad, y que no
rompa la igualdad entre los seres humanos.
En el presente, la
deforestación ocurre, principalmente en América Latina, África Occidental y algunas regiones de Asia.
Una tercera parte
del total de la tierra esta cubierta por bosques, lo que
representa cerca de 4 000 millones de hectáreas. Hay 10 países que concentran
dos tercios de este patrimonio forestal: Australia, Brasil, Canadá, China, la República Democrática del
Congo, India, Indonesia, Perú, la Federación
Rusa y los EE.UU. Estos han sido explotados desde hace años para la obtención
de madera, frutos, sustancias producidas por
diferentes especies o para asentamientos de población humana.
En las selvas del
Amazonas, por ejemplo, el gobierno brasileño ha alentado un
crecimiento rápido en las últimas décadas. Se construyó una súper-carretera en
las regiones con mayor densidad de bosques, en el corazón del país, y promovió asentamientos
humanos y urbanizaciones en ellas.
En los países más
desarrollados se producen otras agresiones, como la lluvia ácida, que
comprometen la supervivencia de los bosques, situación que se pretende
controlar mediante la exigencia de requisitos de calidad para los combustibles, como la
limitación del contenido de azufre.
En los países
menos desarrollados las masas boscosas se reducen año tras año, mientras que en
los países industrializados se están recuperando debido a las presiones
sociales, reconvirtiéndole los bosques en atractivos turísticos y lugares de
esparcimiento.
Mientras que la
tala de árboles de la pluvia selva tropical ha atraído más atención, los bosques secos tropicales se
están perdiendo en una tasa sustancialmente mayor, sobre todo como resultado de
las técnicas utilizadas de tala y quema para ser
reemplazadas por cultivos. La pérdida de biodiversidad se correlaciona
generalmente con la tala de árboles. La deforestación es un proceso antiguo que
se ha incrementado en los últimos tres siglos, con un promedio de seis millones
de hectáreas anuales. Principalmente se produjo en el Hemisferio Norte en los
siglos XVIII y XIX, aunque en el siglo XX
comenzó a
realizarse en el Hemisferio Sur, especialmente en las selvas tropicales de la
región, Amazonas.
Queda bien
evidenciado que la destrucción de los bosques ha resultado principalmente de
las malas practicas agrícolas y cría de ganado, asociados de problemas de uso y tenencia de la tierra. De
hecho estos principales elementos causales de la deforestación, demuestran que
el problema forestal ha estado fuertemente ligado a la tenencia de
la tierra y a los modelos de reforma agraria y de producción agropecuaria del país.
Al tumbar un
bosque, los organismos que allí vivían quedan sin hogar. En muchos casos los animales, plantas y otros organismos mueren o les
toca mudarse a otro bosque. Destruir un bosque significa acabar con muchas de
las especies que viven en él. Algunas de estas especies no son conocidas por el
hombre. De esta manera muchas especies se están perdiendo día a día y
desapareciendo para siempre del planeta.
Conservando los bosques
y utilizándolos racionalmente, sin destruir las especies más valiosas y dejando
que se regenere con sus propias semillas. Para proveer leña y otros productos forestales, se debe sembrar arboles
de rápido crecimiento, que se puedan aprovechar en pocos años. También se puede
plantar arboles entre los cultivos (Agro-silvicultura). Otra forma de
solucionar este problema sería los sistemas agroforestales, que son aquellos en
los que se mantienen ciertas especies de árboles y se realiza un cultivo o
ganadería asociado el campesino obtiene una renta sin destruir, de
dos o más rubros diferentes preservando el medio ambiente
Forma de pensar
1. Debemos procurar no arrojar basura en las calles ni en ningún otro
lado; hay que tratar de hacer el mayor esfuerzo en ayudar.
2. Tenemos que apoyar todas aquellas campañas dedicadas a ayudar a los
bosques tropicales, los cuales se han ido perdiendo en exceso.
3. Implementar en nuestras comunidades y nuestras familias y conocidos
programas de reforestación para así ayudar al
medio ambiente.
4. Hacer campañas en contra de las grandes empresas dedicadas a talar grandes
cantidades de bosques; para que ellos no corten tantos, más bien que siembren
para que contribuyan a reparar el gran daño que le han hecho a la naturaleza.
5. bueno y como se menciona muchas veces si cortas un
árbol siembra diez
6. La deforestación es la tercera causa
del cambio climatico y si seguimos con este problema pronto se va a
agotar nuestra fuente de oxigeno.
BLOG ETICA
BRYAN GONZALEZ RODRIGUEZ GRUPO A
ELECTRONICA
CREDITOS:
http://es.wikipedia.org/wiki/Deforestaci%C3%B3nXCSD
http://www.monografias.com/trabajos14/deforestacion/deforestacion.shtml
http://www.google.com.ar/search?hl=es&q=deforestacion&um=1&ie=UTF-8&tbm=isch&source=og&sa=N&tab=wi&ei=UgFMUOijDIHPqgGp54HwDg&biw=1306&bih=598&sei=cwFMUPHbFZLqqAGpqYC4BQ#um=1&hl=es&tbm=isch&sa=1&q=PLANTANDO+ARBOLES&oq=PLANTANDO+ARBOLES&gs_l=img.3...274643.295615.0.295951.29.27.0.2.2.1.1245.10901.4j1j0j2j7j5j3j1.23.0...0.0...1c.1.XZAnP--cRIo&bav=on.2,or.r_gc.r_pw.r_qf.&fp=5206f25de9217aac&biw=1306&bih=598
No hay comentarios:
Publicar un comentario